Tuesday, September 02, 2008

¡Éstos hombres!

De verdad que no entiendo a los hombres, sobre todo a aquellos que dicen y se ven los más rudos e indomables. Resulta que con dedicarles un día ya quieren saber qué es lo que sientes por él, ¿no les parece que eso es demasiado pedir?... Ok, me gustaste, sí, me caíste muy bien; pero ¡agarra la onda! te acabo de conocer, no te he visto ni cinco veces y ya quieres que te diga que quiero pasar el resto de mi vida contigo, seamos sinceros, ¿en realidad crees que eso es coherente?

Y es que no sé por qué pero siempre me pasa eso. Si ya saben como soy, saben lo que me gusta y les digo directo y defrente lo que me molesta, ¿por qué coños van y hacen exactamente eso que yo explicitamente dije que no me gustaba?... Quién los entiende, cuando una es linda porque es linda, y cuando es cabrona por cabrona, y como la verdad yo no conozco mucho de términos medios pues se jodieron.

Los peores son esos que tienen pinta de matones, de repente se vuelven de algodón de azúcar y te dicen que los tomes en serio, que ya saben que tú no te enamoras y que no los tomes a juego. ¡Ah! O sea que resulta que nosotras tenemos que tomarlos siempre en serio aunque ellos no piensen eso, ¿cómo voy a saber qué es lo que quieren y cuándo? No manchen, no soy adivina.

Todo se resume a algo de lo que siempre hablo. ¿Qué les cuesta desde el principio decir 'las cosas van a ser así'? Es mucho más fácil saber a qué le tiras si las reglas están bien establecidas, ya si te quisiste ir por otro lado pues tú sabes desde el principio los términos, y si aún así te avientas pues nada se pierde con hacer el intento, ¡pero hablen carajo!

Resulta de verdad molesto cuando una persona se quiere hacer pasar por algo que no es, y es cierto que ir quitando las capas e ir descubriendo lo que hay debajo es interesante, pero no hay que exagerar.

En fin, ¡quién me manda andar ahí de curiosa! ¿Verdad?